miércoles, 26 de agosto de 2015

DIRECTIVA DE ECODISEÑO ERP

A partir de septiembre de 2015 en la UE, todos los equipos generadores de calor, para calefacción y ACS y los acumuladores tienen que cumplir determinados requisitos de eficiencia energética - esta es una exigencia de la Directiva de Ecodiseño para los productos que consumen energía y para los relacionados con la energía (ErP). El reglamento europeo es aplicable a las calderas de gasóleo y a gas, las bombas de calor, los equipos de cogeneración y los acumuladores. Además, los productos y los sistemas con una potencia de hasta 70 kW y acumuladores hasta 500 litros, deben identificarse con una etiqueta de eficiencia energética, ya conocida por su uso en electrodomésticos como las lavadoras, los frigoríficos, las secadoras de ropa o los televisores. De esta manera, los consumidores pueden reconocer la eficiencia energética de un solo vistazo gracias a los diversos colores y a las letras identificativas de la etiqueta.
La directiva de Ecodiseño ErP
La Directiva de Ecodiseño constituye el marco jurídico europeo relativo a las exigencias de diseño ecológico y compatible con el medioambiente para los productos relacionados con la energía. (ErP – productos relacionados con la energía). Debido a las nuevas medidas, a partir del 26 de septiembre de 2015 solo se podrán comercializar en Europa calderas de combustibles fósiles y bombas de calor de una potencia de hasta 400 kW, así como equipos de cogeneración de hasta 50 kW de potencia eléctrica, y acumuladores directos e indirectos de agua caliente sanitaria con un volumen de hasta 2.000 litros, que cumplan con los requisitos de eficiencia y de nivel sonoro (en las unidades exteriores e interiores de las bombas de calor y equipos de microcogeneración) y de máximo de pérdidas térmicas (en los acumuladores).
Los requisitos mínimos de eficiencia corresponden prácticamente al nivel de eficiencia una caldera de condensación a gas. Para los depósitos de agua caliente con calentamiento indirecto, la UE también ha definido unos requisitos mínimos que son calculados teniendo como base las pérdidas térmicas.
El nivel mínimo de eficiencia energética de los equipos generadores de calor requerido, se mide en términos de eficiencia estacional. Es decir, la relación entre las necesidades de calor de un espacio para un determinado periodo de tiempo, frente al consumo de energía necesario para satisfacer dicha demanda.

CALDERAS DE CONDENSACIÓN OBLIGATORIAS SEGÚN DIRECTIVA EUROPEA ERP

Las calderas y los acumuladores de agua caliente sanitaria, son unos de los tantos equipos que deben cumplir con la Directiva Ecodesing 2009/125/EC (ErP Directive).
Ecodesing establece unos requisitos obligatorios de ecodiseño, que se aplican a los productos relacionados con la energía (ErP en inglés Energy-related Products). Entre estos productos están los motores, las calderas, los depósitos acumuladores, las bombas de calor, los equipos de cogeneración, los electrodomésticos etc.
La Directiva ErP, es parte del objetivo de la Unión Europea, según la cual el consumo de energía debe reducirse en un 20%, reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20%, incrementándose la cuota de energías renovables en un 20%, todo ello con fecha límite para el año 2020. (Objetivo 20-20-20).
Se trata pues, de una reglamentación que favorece la eficiencia energética, fomentando el diseño ecológico, y la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2.

¿Qué implica la directiva ErP para calderas, depósitos de agua caliente sanitaria, bombas de calor y cogeneración?

La directiva, por sí misma, no establece condicionantes obligatorios; esto se realiza mediante la implementación de reglamentos específicos para cada grupo denominados Lotes (“LOT”).
El LOT 1 recoge los generadores de calor para calefacción, y el LOT 2, los equipos para Agua Caliente Sanitaria.
Veamos esquemáticamente, lo que implica la normativa europea ErP para calderas, depósitos de agua caliente sanitaria, bombas de calor y cogeneración:

¿A qué equipos térmicos se aplica la directiva ErP?
En la siguiente infografía, se indican los campos de aplicación de la directiva ErP para Calderas, Acumuladores, Bombas de Calor, Cogeneración y Combinación de Productos. Se muestra, así mismo, en qué equipos es obligatorio el uso de la etiqueta energética.


¿Qué productos no están afectados por la Directiva ErP?
No se ven afectados los siguientes:
• Equipos alimentados por biomasa
• Los sistemas de calefacción que utilicen como fluido caloportador gas, vapor o aire
• Unidades de cogeneración con una capacidad eléctrica de 50 kW o superior
• Calderas solo calefacción de más de 400 kW, acumuladores de ACS superiores a 2000 litros

¿Cuáles son las clases de eficiencia para los generadores de calor?
A continuación, se muestra una infografía donde se indican las diferentes categorías de generadores de calor y las clases de eficiencia energética. La clase A+++ entrará en vigor a partir del año 2019.
El generador de calor, se identifica con las clases A++ hasta la G. Únicamente las calderas de condensación alcanzan la clasificación A. Las clases A++ y A+ fomentan la aplicación de sistemas con energías alternativas (geotermia, aerotermia...)
Las calderas, sólo se encuentran en las clases comprendidas entre la A y la G. A partir de 2019 entrarán en vigor nuevas clases de eficiencia. Para los equipos generadores de calor se añadirá la clase A+++ y para los calentadores la clase A+. En ambos grupos de productos, quedan fuera las clases de la E a la G.
La normativa ecodesing obliga a que todas las calderas tengan unos rendimientos estacionales que corresponden a una calificación energética, como mínimo de B. Por lo tanto, las calderas < 400 kW que se fabriquen a partir del 26 de Septiembre de 2015, deberán ser calderas de condensación.
En cualquier caso, y una vez llegada esa fecha, los distribuidores podrán seguir comercializando las calderas que no cumplan con esta normativa, y que tuvieran en stock.
La normativa ecodesing, obliga a que la producción de agua caliente sanitaria tenga una calificación como mínimo de F


¿Qué es la etiqueta energética?
A partir del 26 de Septiembre del 2015, los generadores de calor de hasta 70 kW y los acumuladores de hasta 500 litros deben identificarse con una etiqueta de eficiencia energética. Esta etiqueta sigue el principio “de A a G”, ya utilizado para los electrodomésticos y fácilmente identificable a través de colores. En concreto, para calderas y sistemas de calefacción irán de A++ a G y, para ACS y acumuladores, la clasificación irá de A a G. Estas etiquetas clasifican los productos individualmente. En el caso de combinaciones de productos en un sistema, éstos también deben disponer de una etiqueta.
La clasificación de los productos se basa en la eficiencia energética del equipo generador de calor. Con las nuevas etiquetas, los clientes obtienen información que les permite comparar equipos, al tener métodos estándar de validación.
Ejemplos de etiquetas de equipos de diferentes categorías:

El fabricante suministrará una etiqueta y una ficha técnica para todos los productos entregados a los que afecte esta reglamentación, que las ingenierías, los distribuidores e instaladores deben utilizar al etiquetar nuestros productos. El etiquetado oficial de los equipos no podrá comenzar hasta el 26/09/2015. Se concederá un período transitorio de tres meses.

¿Qué son las etiquetas del sistema?
Además de las etiquetas de productos individuales, las etiquetas del sistema deben mostrar información sobre la eficiencia energética del conjunto.
Para ello, será necesario realizar un cálculo. Las mejoras de eficiencia, se consiguen mediante incorporación de sistemas de regulación, y/o sistemas de Energía Solar Térmica para Agua Caliente Sanitaria o apoyo a calefacción.
Al igual que con la etiqueta de cada aparato, todo presupuesto de un sistema completo debe de especificar su clase de eficiencia energética. La etiqueta y la ficha técnica del sistema deben mostrarse claramente. Incluso una caldera con una unidad de control se califica como un “sistema completo”.

Ingenierías, distribuidores e instaladores están obligados a proporcionar datos de eficiencia energética en las ofertas que realizan a sus clientes, tanto en forma de fichas técnicas como de etiquetas de eficiencia energética.
Ejemplo de cálculo para la etiqueta de un sistema compuesto de caldera de condensación a gas y equipo de regulación y control para apoyo de calefacción y ACS.
En primer lugar el generador de calor se identifica con la nueva clase de eficiencia de A++ a G. Las clases comprendidas entre la A y la G incluyen diferentes tipos de calderas pero sólo las de condensación, alcanzan la clasificación A. Las clases de la A+ a la A++ fomentan la aplicación de sistemas que utilizan fuentes de energía alternativas. Los calentadores solo se encuentran en las clases comprendidas entre la A y la G. A partir de 2019 entran en vigor nuevas clases de eficiencia energética. Para los equipos generadores de calor se añade la clase A+++, y para los calentadores, la clase A+. En ambos grupos de productos quedan fuera las clases de la E a la G.
Además de las etiquetas de productos, las etiquetas del sistema deben también proporcionar información sobre la valoración energética. Las mejoras de eficiencia se consiguen mediante variantes de regulación, sistemas de energía solar térmica para el calentamiento de agua potable y/o apoyo de calefacción a los sistemas en cascada. Se calcula la influencia de los componentes previstos para un “paquete” (sistema) en la eficiencia del generador de calor y, con ello, su contribución a la etiqueta. La responsabilidad de una identificación correcta recae en quién comercializa el producto. Cuando un instalador desea ofrecer paquetes de productos de diversos fabricantes, debe asumir la responsabilidad del etiquetado.
En sistemas completos de un proveedor único el proceso es más fácil, ya que el paquete ya está etiquetado y el técnico/instalador o la empresa especializada no tiene que hacer ninguna modificación.

CÓMO CONSEGUIR QUE UNA CASA TENGA LA CALIFICACIÓN ENERGÉTICA "A"

La calificación energética media obtenida es baja
La gran mayoría de los inmuebles certificados hasta el momento ha obtenido una calificación energética baja, es decir, calificaciones E, F o G. esto se debe, en parte, a que el Código Técnico no es excesivamente exigente en cuanto a instalaciones y materiales muy avanzados.

La obligatoriedad de contar con el certificado energético para la venta o alquiler de una vivienda ha destapado que de media la calificación energética obtenida por las casas certificadas hasta el momento es una F o una G, es decir, una calificación baja. Sin embargo, hay viviendas, pocas todavía, que han obtenido la máxima calificación energética, una “A”. Generalmente, cuando se ha construido en términos de máxima eficiencia energética ha sido pensando en edificios de oficinas o grandes parques empresariales porque por la cantidad de m2 que tienen cualquier ahorro energético representa un ahorro importante en dinero.
Si queremos una vivienda con alta calificación energética, los factores determinantes son: que el inmueble esté bien aislado, que sea muy hermético, realizar instalaciones eficientes, (Climatizacion, iluminación…) y un buen sistema de ventilación

En líneas generales, para que una vivienda obtenga la máxima calificación energética es necesario que reúna los siguientes factores.

1.- un buen aislamiento térmico para que el frío o el calor no entren dentro de la vivienda

2.- unas buenas ventanas que aíslen bien y que sean herméticas, para que no se transmita el frío o el calor y que permita pasar la luz natural.

3.- buena orientación de la vivienda: es importante la orientación para evitar una incidencia muy potente de luz y también es determinante la distribución de los diferentes espacios de la vivienda

4.- uso de materiales eficientes: hay algunos materiales, como los compuestos, que no son habituales hoy por hoy pero que generan una doble cámara entre la fachada real de ladrillo y la fachada vista que recibe las inclemencias del tiempo

5- uso de Energías Renovables, son más eficientes, y apenas emiten co2 a la atmósfera. La utilización de las bombas de calor, (Aerotermia y Geotermia): como una fuente de calor o de fresco en verano que apenas tiene consumo energético, especialmente en combinación con el Suelo Radiante. La climatización que se instale, deben crear una sensación de confort en el interior pero con un consumo energético bajo.

6.- uso de iluminación led: este tipo de bombillas o iluminación consumo mucho menos que una bombilla convencional

7.- un buen sistema de ventilación, que la vivienda respire, para lo que se cuenta con una máquina encargada de la ventilación de la vivienda y que contiene un recuperador de calor. Funciona metiendo aire limpio en la casa y sacando el aire sucio, lo cruza sin mezclarlo, de manera que es capaz de robarle casi todo el calor al aire que estaba dentro de la casa y entonces ventila la casa sin enfriarla
El ahorro que supone una vivienda con la máxima calificación energética
Este tipo de viviendas puede consumir entre un 40-50% menos de energía al mes repercutido en euros, que un vivienda similar construida de manera tradicional, debido “a la eficiencia energética de la vivienda”
“A la hora de concebir una vivienda de este estilo y con estos materiales, es cierto que puede salir más caro, en torno a un 12-18% más caro pero con todo el ahorro energético acumulado en un entorno de 8-10 años recuperas el sobrecoste generado en su construcción”.
Sin embargo, es cierto que hoy en día existe un gran desconocimiento todavía de la calificación energética en viviendas. Ya es obligatorio contar con el certificado energético para vender o alquilar una vivienda construida con anterioridad a 2007. Este certificado emite una calificación energética en función del ahorro energético de la vivienda, a imagen y semejanza de los electrodomésticos. “Hoy por hoy la certificación todavía no es un motor de búsqueda para comprar o alquilar una vivienda. En cambio, a la hora de elegir una lavadora, uno se va a la mejor calificación, pues esto es lo que esperamos que se genere en España en materia de vivienda”,
La máxima calificación energética no es una posibilidad sólo al alcance de los ricos. Se pueden construir viviendas para la mayoria de la población a precios razonables y que tengan una alta eficiencia energética.








lunes, 6 de abril de 2015

LA IMPORTANCIA DEL MANTENIMIENTO EN INSTALACIONES DE SUELO RADIANTE

El suelo radiante es uno de los sistemas de calefacción más eficientes que se puede instalar hoy en día. La instalación es relativamente sencilla y los resultados altamente positivos. Para conseguir un correcto funcionamiento es necesario tener en cuenta una serie de pautas generales a seguir durante el montaje y como es normal, este tipo de instalaciones necesita de un mantenimiento que evite problemas frecuentes como:
  • Desajustes en la regulación, lo que supone que unas dependencias se calienten más que otras.
  • Pérdida muy notable de la transmisión de calor, disminuyendo el rendimiento de la instalación de calefacción y por lo tanto, aumentando el consumo energético.
  • Putrefacción del agua, que se espesa y se acaba convirtiendo en lodo debido a la oxidación interna de los tubos conductores.
  • Deterioro significativo y averías de los principales elementos de la instalación (caldera, bombas, válvulas,..)
  • Fugas de agua.

   

      Con el mantenimiento adecuado, además de un óptimo funcionamiento de la instalación y de evitar averías, conseguiremos ahorrar dinero y ganar en confort dentro de nuestro hogar.
Podemos decir que  el mantenimiento de un suelo radiante es el conjunto de operaciones y cuidados necesarios para que la instalación, pueda seguir funcionando adecuadamente.
Mientras que la conservación del suelo radiante generalmente se dirige a los equipos de la instalación, el mantenimiento se dirige al conjunto de la instalación, es decir, los equipos de una instalación pueden estar correctamente conservados, funcionando dentro de los parámetros indicados por el fabricante, y a su vez, el conjunto de la instalación de suelo radiante tener un mal funcionamiento, por muchísimas causas (desequilibrios hidráulicos, condiciones ambientales incorrectas, alto consumo de energía, etc.).
Varios son los tipos de mantenimientos que se pueden hacer en una instalación de suelo radiante:
Mantenimiento correctivo de suelo radiante,  en el que su misión es corregir los defectos que se van presentando en los diferentes equipos, bien sustituyendo, bien reparando el elemento averiado a un estado que pueda cumplir su función. El fallo es detectado principalmente por el usuario cuando la avería está muy avanzada y el deterioro puede ser muy importante. 
Mantenimiento preventivo de suelo radiante:  Realizado con inspecciones programadas periódicamente con el fin de reducir la probabilidad de fallo o degradación de los elementos.  Es la base del correcto funcionamiento de una instalación térmica en cuanto a eficiencia energética, confort, condiciones saludables, contaminación, costes, etc.
De la calidad del agua depende en gran parte el correcto funcionamiento del sistema.
En las instalaciones con suelo radiante, el mantenimiento preventivo es fundamental a fin de evitar llegar a un mantenimiento correctivo. Aparte de todos los elementos propios para su correcto funcionamiento, existe un elemento muy importante por no decir el que más y que a menudo no se tiene en cuenta, El agua, que es la causa principal de los problemas más usuales y perjudiciales del sistema de suelo radiante.
En sistemas de calefacción por agua caliente en los que se emplea tubo de plástico, supuestamente «cerrados», la difusión de oxígeno a través del material permite la renovación del oxígeno libre en el agua, de modo que el proceso de oxidación de los internos del sistema se mantiene, resultando en la formación de productos de la oxidación (hollín, cascarilla) y la posterior degradación de la misma provocando su descomposición, formando los lodos, que al discurrir por las tuberías plásticas, cuyo material es antiadherente, hace que se mantengan en suspensión durante su recorrido, por lo que se depositan en lugares de baja velocidad del agua (cuerpos de caldera, fondos de depósitos de inercia, etc.) y en zonas de gran intercambio térmico, causando problemas de taponamiento en intercambiadores dando lugar a sobrecalentamientos de calderas, degeneración de componentes (por ejemplo, poros en cuerpos de caldera), y daños o averías causados por la interferencia de los productos de la oxidación con componentes de la instalación (por ejemplo, agarrotamiento de válvulas).
Estanqueidad al oxígeno
En general, los tubos de plástico adolecen de una desventaja que radica en su propia constitución física. Los plásticos, formados por moléculas de hidrocarburos muy largas entrelazadas entre sí, presentan intersticios en toda su estructura física; el tamaño de estos es tal que permite el paso de moléculas de oxígeno, de manera que un tubo plástico expuesto a la atmósfera está sujeto a la difusión del oxígeno del aire desde el exterior hacia el interior.
  
                                 
Estructura molecular de un material plástico                 Difusión intersticial del oxígeno en un material plástico

El agua posee una cierta capacidad para disolver oxígeno, que aumenta con la temperatura. Para paliar este efecto, se dota a los tubos plásticos de una barrera que dificulte la difusión de oxígeno por su estructura; suele consistir en una fina película de un barniz que cubre la superficie exterior del tubo, conocida como barrera antioxigeno. Esta película disminuye notablemente la difusión del oxígeno a través de la pared del tubo de polietileno, pero no la impide totalmente; el proceso de oxidación queda retardado, pero llega a producirse con los mismos efectos.
En el tubo multicapa, la capa intermedia de aluminio es una barrera total a las moléculas de oxígeno; no presenta intersticios que permitan su difusión, la impermeabilidad del tubo multicapa al oxígeno es total: el sistema es «cerrado». El tubo multicapa es por tanto una solución eficaz al problema de la corrosión provocada por la entrada de oxígeno en el sistema, y aumenta la durabilidad de la instalación.
Acciones preventivas
Aparte del tipo de tubería, para evitar estos inconvenientes existen diferentes soluciones:
1.   - Estabilización de la dureza del agua provocando de esta forma un fango fino y disperso que se puede extraer con un filtro de lodos
2.   - Evitar la entrada de oxígeno a la instalación evitando las fugas para no tener que rellenar con agua nueva, no instalar purgadores automáticos en aspiraciones de bombas, correcto dimensionamiento del vaso de expansión para que cuando se reduzca el volumen al enfriarse el agua no entre aire a la instalación a través de purgadores, juntas, etc.
3.   - Evitar en lo posible la presencia de elementos férricos aislados en instalaciones con materiales plásticos, cobre y otros elementos no férricos ya que el elemento férrico puede convertirse en un ánodo de sacrificio sufriendo una corrosión acelerada.
4.   - Cuando se llena de agua una instalación de calefacción, esta no debe vaciarse nunca aunque dicho llenado se haya hecho para la prueba de la misma. Si por motivos de mantenimiento se tiene que vaciar, llenar lo antes posible el circuito para evitar la corrosión interna de los materiales.
5.   - Usar en lo posible bombas y válvulas con cuerpo de latón y otro material con bajo grado de corrosión.
6.  - Colocar filtros separadores de lodos autolimpiables y/o filtros magnéticos, para facilitar el correcto mantenimiento de la instalación.
7. - Procurar que no existan en la instalación intercambiadores de placas electrosoldadas que no permitan su desmontaje para la limpieza y mantenimiento.
8.  - Usar aditivos que formen una película protectora en la superficie interior de las calderas y los circuitos disminuyendo los problemas de corrosión. (Inhibidores de corrosión)


Mantenimientos y revisiones del suelo radiante
Revisión
Verificación del funcionamiento del suelo radiante, revisión de lodos en la instalación y regulación.
Limpieza Estándar
Barrido con agua a presión uno a uno todos los circuitos, general y colectores de todos los armarios de colectores; revisión y limpieza a mano de válvulas de colector y caudalímetros si es necesario, verificación de funcionamiento de caudalímetros. Después de toda la limpieza se llena la instalación con agua y un aditivo para la protección de corrosiones en el circuito. Revisión del correcto funcionamiento de la instalación y regulación independiente de cada circuito a través de los caudalímetros, para repartir el caudal dependiendo la zona, y conseguir una buena temperatura en toda la vivienda.
Limpieza Completa     
Barrido con agua a presión uno a uno todos los circuitos, general y colectores de todos los armarios de colectores; revisión y limpieza a mano de válvulas de colector y caudalimetros si es necesario, verificación de funcionamiento de caudalimetros; se dejará la instalación funcionando durante 1 o 2 semanas con un aditivo especial que desincrusta y limpia toda la instalación. Después se volverá a repetir el proceso con el barrido de la instalación para eliminar toda suciedad que el aditivo ha limpiado. Se dejará la instalación con agua y un aditivo especial para la protección de corrosiones en el circuito (inhibidor de corrosión). Revisión del correcto funcionamiento de la instalación y regulación independiente de cada circuito a través de los caudalimetros, para repartir el caudal dependiendo la zona y conseguir una buena temperatura en toda la vivienda.
Filtrado y eliminación de sólidos en suspensión del fluido
Existen diferentes elementos para la filtración y posterior eliminación  de sólidos en suspensión (lodos). Puede ser un separador de lodos, un filtros magnéticos, un filtro dual, es decir un filtro doble acción, magnético y no magnético. Se suele instalar justo antes de la caldera, eliminando prácticamente el 100% de óxido de hierro negro en suspensión y otras partículas no magnéticas y restos del sistema. Este filtro es especial para circuitos propensos a crear lodos, se evitará graves averías en los diferentes componentes como bombas, intercambiadores de placas, válvulas de tres vías, etc.
Hay que tener en cuenta que en una instalación de suelo radiante también existen otros elementos que requieren de un correcto mantenimiento (calderas, quemadores, bombas, vasos de expansión, válvulas de seguridad, elementos de regulación y control, etc.).
Muy importante, profesionalidad de quien realice las operaciones de mantenimiento de suelo radiante, tanto de calderas y quemadores, como de elementos propios del cuarto de calderas, regulación y control, así como examen de calidad del agua…

La información técnica de los productos de mantenimiento los puedes encontrar en: http://productosdisper.blogspot.com.es/

martes, 17 de febrero de 2015

El recuperador de calor

Un recuperador de calor es un equipo que permite recuperar parte de la energía del aire climatizado del interior de una estancia o local, a través del sistema de ventilación mecánica de dicho aire, mediante un intercambiador que pone en contacto el aire interior que se extrae con el del exterior que se introduce, sin que se mezcle el aire de los dos circuitos.
En invierno funciona calentando el aire frío que entra del exterior, mientras que en verano permite enfriar el aire caliente del exterior, disponiendo además de unos filtros que reducen el nivel de contaminantes y mejorando considerablemente la calidad de dicho aire.
Como exige la normativa actual, cualquier vivienda o local comercial requiere un sistema de ventilación para renovar el aire interior hacia el exterior y simultáneamente coger aire del exterior,  permitiéndose mantener la calidad del aire interior, de forma que incorporando este equipo reduciremos el consumo energético de forma considerable.
Normalmente se presenta como una caja con unas embocaduras y unos filtros que permiten realizar dicho intercambio y se colocan en las unidades de ventilación mecánica que incorporan los ventiladores de impulsión y retorno del aire de la vivienda o del local.
Estos equipos permiten recuperar hasta un 60 % del calor que se perdería en un sistema de ventilación mecánica en el que los flujos de aire de admisión y extracción son independientes, permitiendo un ahorro de energía que puede alcanzar sobre el 40 % del consumo en los equipos de climatización.
Existen tres tipos de intercambiadores, los de flujo cruzado que alcanzan una eficiencia de entre el 50%  y el 85 %, de flujo paralelo con una eficiencia aproximada del 90%  y los de flujo rotativo, que disponen de un rotor o masa que acumula calor, un motor y una carcasa y presentan una eficiencia aproximada del 70% :
Intercambiador de Flujos cruzados:

Intercambiador de Flujos paralelos:
Algunas ventajas de los recuperadores de calor:
  • Mejora de la eficiencia energética.
  • Recuperación de calor del sistema de ventilación mecánica y ahorro de energía.
  • Ahorro energético y económico.
  • Pueden funcionar enfriando el aire que entra al interior en verano o calentándolo en invierno.
  • Presenta un precio económico que permite amortizar el coste de la inversión en poco tiempo, requiriéndose estudio económico para analizar su viabilidad.
  • Permiten su implantación con equipos de alta eficiencia energética y junto con energías renovables,    como es el caso de geotérmica con pozos canadienses.
Eficiencia de los equipos recuperadores de calor:
Dispone de ventiladores que permiten el flujo y la circulación de aire tanto para tomarlo del exterior como para expulsar el del interior (tanto en el flujo de impulsión como en el de retorno), lo cual implica un consumo energético y se debe valorar su eficiencia en función del caudal de aire y de la diferencia de temperatura entre el aire exterior y el interior.
  • A mayor caudal menor será la eficiencia del recuperador.
  • Cuanto mayor sea el gradiente térmico o diferencia de temperatura entre el aire exterior y el interior  mayor será su eficiencia.
Esquema y componentes de un equipo de recuperación de calor de flujo cruzado.
Normativa de aplicación en los recuperadores de calor:
Uso residencial vivienda: Código Técnico y DB HS 3.
El código técnico dentro del Documento básico DB HS de salubridad, calidad del aire interior, en el apartado 3 en el que se especifican las condiciones de los sistemas de ventilación para viviendas,  se establece como obligatorio la disposición de un sistema de ventilación híbrido o mecánico para renovar el aire interior.
Si consideramos un sistema de ventilación de tipo híbrido en el que las aberturas de admisión estarán en contacto directo con el exterior (Apartado 3.1.1  pundo d, del DB HS-3), no podríamos plantear este sistema de recuperación de calor ya que la admisión no es canalizada por rejilla y conductos.
El código técnico no obliga la instalación de estos equipos en un sistema de ventilación mecánica en vivienda, pero  sí que podemos reducir el consumo energético intercalando un recuperador entre el sistema de admisión y el de extracción, pudiéndose alcanzar ahorros energéticos de hasta un 40% , de acuerdo a la siguiente imagen. 
Esquema de una instalación de ventilación mecánica en edificio de viviendas con recuperadores de calor
Uso terciario: Locales Comerciales RITE.
En este caso,  la calidad del aire interior viene regulada en el RITE, en el cual se establecen  que para las distintas categorías de aire interior (IDA 1, IDA 2 O IDA 3), y se regula cuando es necesario colocar estos equipos.
Se exige disponer de un recuperador de calor, según la Instrucción Técnica  IT 1.2.4.5.2 : “Recuperación de calor del aire de extracción”,  en los sistemas de climatización de los edificios en los que el caudal de aire expulsado al exterior, por medios mecánicos, sea superior a 0,5 m3/s.
Ventilación mecánica controlada con recuperadores de calor en edificio de oficinas.
Caso de aplicación de los recuperadores de calor con energías renovables
Como es evidente incorporar recuperadores de calor junto con sistemas de energías renovables van a mejorar de forma importante la reducción del consumo energético y la eficiencia energética, formando parte de las estrategias de diseño de edificios pasivos o de alta eficiencia energética, ponemos  como casos de su aplicación:
Ventilación con pozo canadiense y recuperador de calor:
En este caso el aire que entra a la vivienda ya viene precalentado en invierno o preenfriado en verano, procedente del circuito de conductos enterrados del pozo canadiense, de esta forma el aire que entra en invierno está menos frio  y el que entra en verano está menos caliente, consiguiéndose con mayor facilidad alcanzar condiciones de confort, según se aprecia en la siguiente imagen: (Imagen derecha situación verano e izquierda, invierno)
Otro caso de aplicación sería en sistemas de climatización de alta eficiencia energética con bombas de calor y pretratado del aire por conductos en pozos canadienses con recuperadores de calor, en  los  que estos equipos intercambiadores de calor permiten mejorar y conseguir un mayor aprovechamiento energético.

Fuentes: Ovacen

NUEVA GENERACIÓN DE CALDERAS DE CONDENSACIÓN WOLF: LA EFICIENCIA DEL FUTURO.

La tecnología Blue Stream® de Wolf optimiza el rendimiento, reduce el consumo y cumple ya con las futuras exigencias europeas.

Wolf, marca alemana líder en sistemas de ahorro de energía, da un paso adelante en rendimiento y ahorro con sus nuevas calderas y grupos térmicos de condensación, dotados de tecnología registrada Blue Stream® y con tres años de garantía total.
De este modo, Wolf se adelanta a las directivas europeas de ecodiseño y etiquetado energético para generadores de calor, que entrarán en vigor en verano de 2015. Porque las calderas de condensación de su nueva gama cumplen ya con las exigencias europeas y los requisitos de bajo consumo que serán obligatorios para reducir el gasto energético de los edificios y disminuir las emisiones de gases causantes del calentamiento global.
Caldera mural de condensación a gas CGB-2K
Las características técnicas de la nueva CGB-2K son sobresalientes. Empezando por su amplio rango de modulación, desde el 19 al 100%, e incluyendo sus sistemas de control adaptativo y autoajuste, que permiten obtener una combustión perfecta y adaptarse a los cambios en la calidad/composición del gas, además sin necesidad de ajustar la mezcla de aire-gas. Gracias al autoajuste de la combustión, la caldera también puede transformarse al uso de GLP sin necesidad de cambio de piezas ni ajuste de CO2. Todo ello con la practicidad de tratarse de una caldera sin caudal mínimo ni temperatura mínima de retorno.
Su eficiencia y durabilidad aumentan por la reducción al mínimo de los arranques del quemador, el recubrimiento ALUPro del intercambiador de calor y el uso de una bomba de alta eficiencia EEI< 0,23 integrada. Además, el efecto de condensación se incrementa gracias al control de bomba por salto térmico entre impulsión y retorno.
La caldera cuenta con indicador de presión electrónico incorporado y también está dotada de las nuevas regulaciones de altas prestaciones AM o BM-2 con gráficos, textos y comunicación. Asimismo, sus conexiones y control son compatibles con modelos de regulación anteriores. Y gracias a su aislamiento interior, también puede presumir de un bajo nivel sonoro.
Disponible en versiones de 20 y de 24 kW, la caldera CGB-2K tiene una producción de A.C.S. (para ∆T=25°C) de hasta 15,5 l/min en su versión más potente, con una carga térmica nominal calefacción/A.C.S. de 24,6/28,0 kW.
Grupo térmico de condensación a gas vertical CGS-2L
El grupo térmico CGS-2L es la combinación de la caldera de condensación a gas CGB-2K y un acumulador de producción dinámica, con ventajas similares a los modelos de series precedentes, pero con la eficiencia añadida de la nueva caldera. Al igual que su predecesor, se compone de una caldera de condensación a gas con intercambiador de placas de acero inoxidable para ACS y un acumulador vitrificado de 90 l. Todo ello en un diseño práctico y compacto, con dos módulos separables de 35 y de 49 kg. El grupo destaca por su producción dinámica y su sistema “Turbo Stop”, que facilitan una producción de A.C.S. en continuo equivalente a un interacumulador de 160 o 200 litros.
Grupo térmico de condensación a gas mural CGW-2L
Al igual que el grupo térmico de pie CGS-2L, el CGW-2L proporciona una elevada producción de A.C.S. ocupando muy poco espacio. Su montaje en este caso es mural y fácil de instalar gracias a su diseño y construcción modulares, ya que consta de dos módulos separados de 35 y de 19 kg. Las conexiones eléctricas e hidráulicas están preparadas para su fácil interconexión, garantizando unos costes mínimos de montaje e instalación. La producción dinámica y el sistema “Turbo Stop” permiten que este grupo ofrezca una producción de A.C.S. en continuo equivalente a un interacumulador de 120 o 140 litros.

Con esta nueva generación de calderas de condensación adaptadas a la normativa europea en vigor a partir de 2015, Wolf se adelanta al futuro.