El suelo radiante es
uno de los sistemas de calefacción más eficientes que se puede instalar hoy en
día. La instalación es relativamente sencilla y los resultados altamente
positivos. Para conseguir un correcto funcionamiento es necesario tener en cuenta
una serie de pautas generales a seguir durante el montaje y como es normal,
este tipo de instalaciones necesita de un mantenimiento que evite problemas
frecuentes como:
- Desajustes en la regulación, lo que supone que unas dependencias se calienten más que otras.
- Pérdida muy notable de la transmisión de calor, disminuyendo el rendimiento de la instalación de calefacción y por lo tanto, aumentando el consumo energético.
- Putrefacción del agua, que se espesa y se acaba convirtiendo en lodo debido a la oxidación interna de los tubos conductores.
- Deterioro significativo y averías de los principales elementos de la instalación (caldera, bombas, válvulas,..)
- Fugas de agua.
Con el mantenimiento
adecuado, además de un óptimo funcionamiento de la instalación y de evitar averías, conseguiremos ahorrar dinero y ganar en confort dentro de nuestro
hogar.
Podemos
decir que el mantenimiento de un suelo
radiante es el conjunto de operaciones y
cuidados necesarios para que la instalación, pueda seguir funcionando adecuadamente.
Mientras que la
conservación del suelo radiante generalmente se dirige a los equipos de la
instalación, el
mantenimiento se dirige al conjunto de la instalación, es decir, los
equipos de una instalación pueden estar correctamente conservados, funcionando
dentro de los parámetros indicados por el fabricante, y a su vez, el conjunto de
la instalación de suelo radiante tener un mal funcionamiento, por muchísimas
causas (desequilibrios hidráulicos, condiciones ambientales incorrectas, alto
consumo de energía, etc.).
Varios son los tipos
de mantenimientos que se pueden hacer en una instalación de suelo
radiante:
Mantenimiento correctivo de suelo radiante, en el que su misión es corregir los defectos que se van presentando en los diferentes equipos, bien sustituyendo, bien reparando el elemento averiado a un estado que pueda cumplir su función. El fallo es detectado principalmente por el usuario cuando la avería está muy avanzada y el deterioro puede ser muy importante.
Mantenimiento correctivo de suelo radiante, en el que su misión es corregir los defectos que se van presentando en los diferentes equipos, bien sustituyendo, bien reparando el elemento averiado a un estado que pueda cumplir su función. El fallo es detectado principalmente por el usuario cuando la avería está muy avanzada y el deterioro puede ser muy importante.
Mantenimiento
preventivo de suelo radiante: Realizado con
inspecciones programadas periódicamente con el fin de reducir la probabilidad
de fallo o degradación de los elementos. Es la base del correcto
funcionamiento de una instalación térmica en cuanto a eficiencia energética,
confort, condiciones saludables, contaminación, costes, etc.
De
la calidad del agua depende en gran parte el correcto funcionamiento del
sistema.
En las instalaciones con suelo radiante, el mantenimiento preventivo es
fundamental a fin de evitar llegar a un mantenimiento
correctivo. Aparte de todos los elementos propios para su correcto
funcionamiento, existe un elemento muy importante por no decir el que más y que
a menudo no se tiene en cuenta, El agua, que es la
causa principal de los problemas más usuales y perjudiciales del sistema de
suelo radiante.
En sistemas de
calefacción por agua caliente en los que se emplea tubo de plástico,
supuestamente «cerrados», la difusión de oxígeno a través del material permite
la renovación del oxígeno libre en el agua, de modo que el proceso de oxidación
de los internos del sistema se mantiene, resultando en la formación de
productos de la oxidación (hollín, cascarilla) y la posterior degradación de la
misma provocando su descomposición, formando los lodos, que al discurrir por las tuberías plásticas, cuyo
material es antiadherente, hace que se mantengan en suspensión durante su
recorrido, por lo que se depositan en lugares de baja velocidad del agua
(cuerpos de caldera, fondos de depósitos de inercia, etc.) y en zonas de gran intercambio
térmico, causando problemas de taponamiento en intercambiadores dando lugar a
sobrecalentamientos de calderas, degeneración de componentes (por ejemplo, poros en
cuerpos de caldera), y daños o averías causados por la interferencia de los
productos de la oxidación con componentes de la instalación (por ejemplo,
agarrotamiento de válvulas).
Estanqueidad al oxígeno
En general, los tubos
de plástico adolecen de una desventaja que radica en su propia constitución
física. Los plásticos, formados por moléculas de hidrocarburos muy largas
entrelazadas entre sí, presentan intersticios en toda su estructura física; el
tamaño de estos es tal que permite el paso de moléculas de oxígeno, de manera
que un tubo plástico expuesto a la atmósfera está sujeto a la difusión del
oxígeno del aire desde el exterior hacia el interior.
Estructura molecular de un material plástico Difusión intersticial del oxígeno en un
material plástico
El agua posee una
cierta capacidad para disolver oxígeno, que aumenta con la temperatura. Para
paliar este efecto, se dota a los tubos plásticos de una barrera que dificulte
la difusión de oxígeno por su estructura; suele consistir en una fina película
de un barniz que cubre la superficie exterior del tubo, conocida como barrera
antioxigeno. Esta película disminuye notablemente la difusión del oxígeno a
través de la pared del tubo de polietileno, pero no la impide totalmente; el
proceso de oxidación queda retardado, pero llega a producirse con los mismos
efectos.
En el tubo multicapa,
la capa intermedia de aluminio es una barrera total a las moléculas de oxígeno;
no presenta intersticios que permitan su difusión, la impermeabilidad del tubo
multicapa al oxígeno es total: el sistema es «cerrado». El tubo multicapa es
por tanto una solución eficaz al problema de la corrosión provocada por la
entrada de oxígeno en el sistema, y aumenta la durabilidad de la instalación.
Acciones
preventivas
Aparte del tipo de tubería, para evitar estos
inconvenientes existen diferentes soluciones:
1. - Estabilización de la dureza del agua provocando
de esta forma un fango fino y disperso que se puede extraer con un filtro de
lodos
2. - Evitar la entrada de oxígeno a la instalación
evitando las fugas para no tener que rellenar con agua nueva, no instalar
purgadores automáticos en aspiraciones de bombas, correcto dimensionamiento del
vaso de expansión para que cuando se reduzca el volumen al enfriarse el agua no
entre aire a la instalación a través de purgadores, juntas, etc.
3. - Evitar en lo posible la presencia de elementos
férricos aislados en instalaciones con materiales plásticos, cobre y otros
elementos no férricos ya que el elemento férrico puede convertirse en un ánodo
de sacrificio sufriendo una corrosión acelerada.
4. - Cuando se llena de agua una instalación de
calefacción, esta no debe vaciarse nunca aunque dicho llenado se haya hecho
para la prueba de la misma. Si por motivos de mantenimiento se tiene que
vaciar, llenar lo antes posible el circuito para evitar la corrosión interna de
los materiales.
5. - Usar en lo posible bombas y válvulas con cuerpo
de latón y otro material con bajo grado de corrosión.
6. - Colocar filtros separadores de lodos
autolimpiables y/o filtros magnéticos, para facilitar el correcto mantenimiento
de la instalación.
7. - Procurar que no existan en la instalación
intercambiadores de placas electrosoldadas que no permitan su desmontaje para
la limpieza y mantenimiento.
8. - Usar aditivos que formen una película
protectora en la superficie interior de las calderas y los circuitos
disminuyendo los problemas de corrosión. (Inhibidores de corrosión)
Mantenimientos y revisiones del suelo radiante
Revisión
Verificación del funcionamiento del suelo radiante, revisión de lodos en la
instalación y
regulación.
Limpieza
Estándar
Barrido con agua a presión uno a uno todos los
circuitos, general y colectores de todos los armarios de colectores; revisión y
limpieza a mano de válvulas de colector y caudalímetros si es necesario,
verificación de funcionamiento de caudalímetros. Después de toda la limpieza se
llena la instalación con agua y un aditivo para la protección de corrosiones en
el circuito. Revisión del correcto funcionamiento de la instalación y
regulación independiente de cada circuito a través de los caudalímetros, para
repartir el caudal dependiendo la zona, y conseguir una buena temperatura en
toda la vivienda.
Limpieza Completa
Barrido con agua a presión uno a uno todos los
circuitos, general y colectores de todos los armarios de colectores; revisión y
limpieza a mano de válvulas de colector y caudalimetros si es necesario,
verificación de funcionamiento de caudalimetros; se dejará la instalación funcionando
durante 1 o 2 semanas con un aditivo especial que desincrusta y limpia toda la
instalación. Después se volverá a repetir el proceso con el barrido de la
instalación para eliminar toda suciedad que el aditivo ha limpiado. Se dejará
la instalación con agua y un aditivo especial para la protección de corrosiones
en el circuito (inhibidor de corrosión). Revisión del correcto funcionamiento
de la instalación y regulación independiente de cada circuito a través de los caudalimetros,
para repartir el caudal dependiendo la zona y conseguir una buena temperatura
en toda la vivienda.
Filtrado y eliminación de sólidos en suspensión
del fluido
Existen diferentes elementos para la filtración y
posterior eliminación de sólidos en
suspensión (lodos). Puede ser un separador de lodos, un filtros magnéticos, un
filtro dual, es decir un filtro doble acción, magnético y no magnético. Se
suele instalar justo antes de la caldera, eliminando prácticamente el 100% de
óxido de hierro negro en suspensión y otras partículas no magnéticas y
restos del sistema. Este filtro es especial para circuitos propensos a crear
lodos, se evitará graves averías en los diferentes componentes como bombas,
intercambiadores de placas, válvulas de tres vías, etc.
Hay que tener en
cuenta que en una instalación de suelo radiante también existen otros elementos
que requieren de un correcto mantenimiento (calderas, quemadores, bombas, vasos
de expansión, válvulas de seguridad, elementos de regulación y control, etc.).
Muy importante, profesionalidad de quien realice las operaciones de mantenimiento de suelo radiante, tanto de calderas y quemadores, como de elementos propios del cuarto de calderas, regulación y control, así como examen de calidad del agua…La información técnica de los productos de mantenimiento los puedes encontrar en: http://productosdisper.blogspot.com.es/
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